viernes, 12 de marzo de 2010

MI AMIGO. ALEX LEON

NO HAY PECADO

En la consumación de los siglos, cuando Jesús de Nazaret dijo: "Consumado es", y expiró, finalizó la era de pecado.

Su muerte le puso fin a la ley, Rom 10:4
Donde no hay ley, no se inculpa de pecado, Rom 5:13
El hombre tenía una cabeza representante llamada Adán que lo colocó en pecado; pero apareció el postrer Adán, Jesús de Nazaret, y de la misma manera le pasó su justicia

"Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos." Rom 5:19
El sacrificio de Jesús en la cruz nos colocó en la posición de muertos al pecado, Rom 6:2.

Un muerto no tiene pendientes, nuestra cuenta esta salda, limpia. Dios te ve como te dejó hace 2000 años atrás, perfecto, sin mancha y sin arruga, por su sola ofrenda, Heb 10:14.

La maldad que ves hoy día es producto de la carne, el viejo hombre que está viciado y que nos humilla.

Tenemos a Jesucristo Hombre que ha aparecido a explicarte el evangelio de la incircuncisión, que es poder de Dios, Rom 1:16. Con esa información en tu mente tienes el poder para vencer todas las mentiras, debilidades y deseos engañosos de tu carne. Jesucristo Hombre mediante la ciencia de la gracia te enseña a no tirar golpes al aire, te enseña a golpear tu cuerpo con las armas espirituales, llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo y confiando en la ayuda angelical.

Jesucristo Hombre te aclara que las obras de la carne y el pecado son dos cosas diferentes. Las obras de la carne son las debilidades que posee todo aquel que vive en un cuerpo. El pecado fue erradicado, fue quitado.


"…pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado." Heb 9:26

Así que, NO HAY PECADO, bendecido.

EL APOSTOLADO YA LLEGO



http://www.youtube.com/watch?v=XqGyhE8BK3s&feature=player_embedded

jueves, 11 de marzo de 2010

conteo regresivo 212



EL DIABLO NO EXISTE

Con el nacimiento de Jesús de Nazaret se dividió la historia, conociéndose las edades como antes de Cristo y después de Cristo. Pero un hecho aún más transcendental ocurrió con su muerte en la cruz, se dividieron los pactos.

Cuando Jesús expresa: “Consumado es”; establece el cumplimiento y fin de la ley, y el comienzo de la gracia.

Otro de los logros adquiridos con su muerte fue el cumplimiento de una de las promesas que hizo antes de ir a la cruz, cuando dijo:

“Ahora es el juicio de este mundo: ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.” Jn. 12:31
Esto se materializó, cuando en la cruz, Él destruyó a Satanás junto a todos sus principados y potestades. Veamos:

“Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz…” Col. 2:15
Y, otra vez:

“…él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo.” Heb. 2:14
Por lo tanto, hoy en día tenemos un llamado a entender que Satanás y sus potestades tuvieron su existencia hasta la cruz del Calvario. Pero, no solamente Jesús logró esto para su iglesia, sino que también la trasladó a su reino. Veamos:

“…el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo…” Col. 1:13
Satanás o diablo es una historia del pasado que la religión utiliza para continuar abusando de los creyentes, mantenerlos esclavizados y bajo temor. Cuando, claramente, el creyente después de la cruz, está posicionalmente en Gracia y por consiguiente, completo, perfecto, bendecido, libre de las tinieblas y en el reino de Jesucristo Hombre.